miércoles, 7 de octubre de 2009

Causas de la violencia en los boliches


Hablar de la violencia en los boliches induce a pensar en que es una consecuencia de la violencia social en la que vivimos. A esta violencia se le atribuyen variadas causas, por un lado la violencia que genera el desempleo, las pocas perspectivas de vida y de futuro que ofrece la sociedad a los ciudadanos y esto se hace extensivo desde los chicos hasta los mas grandes. Elías Neuman señala que la marginación social desemboca en delictividad. A esto se le agrega un estudio de economistas de la Universidad de Utah en la que abarcaron 30 de las ciudades más importantes de ese estado. Este estudio señaló que un aumento del 5.5 % a un 7.5 % del desempleo tuvo como resultado el aumento de 1459 homicidios, 62.607 crímenes violentos y 223.500 crímenes contra la propiedad privada.Nos preocupó el tema de la violencia entre jóvenes. Uno de los lugares en donde esto se visualiza es en los boliches bailables. Hemos realizado algunas encuestas sobre el tema de la violencia en los boliches. También indagamos sobre un proyecto de ordenanza municipal que propone sacar los boliches del ejido céntrico.


lunes, 28 de septiembre de 2009

Violencia infantil

Aprender a autocontrolarse
El problema de la agresividad infantil es uno de los trastornos que más invalidan a padres y maestros junto con la desobediencia. A menudo nos enfrentamos a niños agresivos, manipuladores o rebeldes pero no sabemos muy bien como debemos actuar con ellos o cómo podemos incidir en su conducta para llegar a cambiarla. En este artículo intentaremos definir los síntomas para una correcta evaluación de este trastorno caracterial y establecer diferentes modos de tratamiento. Un buen pronóstico a tiempo mejora siempre una conducta anómala que habitualmente suele predecir otras patologías psicológicas en la edad adulta. Un comportamiento excesivamente agresivo en la infancia si no se trata derivará probablemente en fracaso escolar y en conducta antisocial en la adolescencia y edad adulto porque principalmente son niños con dificultades para socializarse y adaptarse a su propio ambiente. El comportamiento agresivo complica las relaciones sociales que va estableciendo a lo largo de su desarrollo y dificulta por tanto su correcta integración en cualquier ambiente. El trabajo por tanto a seguir es la socialización de la conducta agresiva, es decir, corregir el comportamiento agresivo para que derive hacia un estilo de comportamiento asertivo. Ciertas manifestaciones de agresividad son admisibles en una etapa de la vida por ejemplo es normal que un bebé se comporte llorando o pataleando; sin embargo, estas conductas no se consideran adecuadas en etapas evolutivas posteriores. ¿Qué entendemos por "agresividad infantil"? Hablamos de agresividad cuando provocamos daño a una persona u objeto. La conducta agresiva es intencionada y el daño puede ser físico o psíquico. En el caso de los niños la agresividad se presenta generalmente en forma directa ya sea en forma de acto violento físico (patadas, empujones,...) como verbal (insultos, palabrotas,...). Pero también podemos encontrar agresividad indirecta o desplazada, según la cual el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen del conflicto, o agresividad contenida según la cual el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración. Independientemente del tipo de conducta agresiva que manifieste un niño el denominador común es un estímulo que resulta nocivo o aversivo frente al cual la víctima se quejará, escapará, evitará o bien se defenderá. Los arrebatos de agresividad son un rasgo normal en la infancia pero algunos niños persisten en su conducta agresiva y en su incapacidad para dominar su mal genio. Este tipo de niños hace que sus padres y maestros sufran siendo frecuentemente niños frustrados que viven el rechazo de sus compañeros no pudiendo evitar su conducta. Algunas teorías explican las causas del comportamiento agresivo Las teorías del comportamiento agresivo se engloban en: Activas y Reactivas. Las activas son aquellas que ponen el origen de la agresión en los impulsos internos, lo cual vendría a significar que la agresividad es innata, que se nace o no con ella. Defensores de esta teoría: Psicoanalíticos y Etológicos. Las reactivas ponen el origen de la agresión en el medio ambiente que rodea al individuo. Dentro de éstas podemos hablar de las teorías del impulso que dicen que la frustración facilita la agresión, pero no es una condición necesaria para ella, y la teoría del aprendizaje social que afirma que las conductas agresivas pueden aprenderse por imitación u observación de la conducta de modelos agresivos.

lunes, 14 de septiembre de 2009

adolescentes descontrolados

http://www.youtube.com/watch?v=mYWUrGfNGtM

Causas de la violencia

Para comprender el por qué de la violencia, hay que tomar en cuenta que en la sociedad actual (en todos los países), conviven dos mundos diferentes. En uno de ellos se da la penuria o la privación de lo más elemental: la comida, el dinero para movilizarse, la ropa, una vivienda ínfimamente confortable, la salud… Y todo eso vivido con el claro sentimiento de que tales carencias serán de por vida. Esperanzas casi nulas de salir del pantano. Los pobres, al mismo tiempo, observan el otro mundo: el de los que poseen todo aquello de lo que están privados. No pueden ignorarlo. Allí está exhibiéndose de un modo escandaloso, en las vitrinas de las tiendas, los malls, los supermercados, la televisión, la publicidad, las casas confortables, los automóviles. Monstruosa diferencia que, inevitablemente, es percibida y vivida como violencia: como agresión de quienes los ignoran, los explotan, los desprecian, los discriminan, los confinan en guetos; y, si son considerados una amenaza, les quitan el trabajo, los apalean, los encarcelan y hasta los torturan y matan.
No todos los poseedores perciben la magnitud operativa o virtual de la máquina represiva que les permite mantener su estatus. Ni siquiera ven la violencia cotidiana contenida en leyes, fallos judiciales discriminatorios, el maltrato policial, las humillaciones que padecen los que trabajan o los que han perdido su trabajo; ni tampoco el terrible efecto de las catástrofes naturales sobre los pobres. Estas son las causas de fondo (a veces irracionales) de las protestas: una reacción ante la violencia institucionalizada.


Firma: Jeremias Banchero